En la literatura de la ciencia política la transición a la Democracia tiene un capítulo destacado.
En el caso de la Argentina, ciertamente estuvo dinamizada por la derrota de la Guerra de Malvinas de 1982, la trágica aventura final de la dictadura, que signó una transición que se caracteriza como de ruptura porque no tuvo acuerdos con el Régimen que concluía y tampoco entre los actores de la nueva realidad política.
Esta situación la distingue de las otras de la región como Uruguay, Brasil y Chile donde se verificaron distintos acuerdos que, entre otras cosas, impidieron la revisión de lo actuado por los regímenes militares salientes.
En su momento, la transición a la Democracia de la Argentina estuvo influida por la repercusión en nuestro escenario político de la española que, a diferencia de la de Portugal que sobrevino por un levantamiento militar conocido como la Revolución de los Claveles en 1974, fue consecuencia de la muerte del dictador Franco en 1975.
Es por eso que me resultó muy interesante, para entender un poco más el caso español, conocer la experiencia de la transición a través de una producción de la Televisión Española que ofrece, entre otros, los testimonios de protagonistas destacados como Alfonso Guerra, Vicepresidente del Gobierno de Felipe González, y de Santiago Carrillo, líder histórico del Partido Comunista que aceptó, entre otras cosas, la existencia de una Monarquía como precio a pagar por un Partido Marxista que aspiraba a vivir en una sociedad democrática.