El destino de los recursos públicos en el orden democrático tiene en el Congreso un actor insustituible. Sólo las deformaciones institucionales que prevalecen hoy en nuestro país habilitan una situación en la que la discrecionalidad del Ejecutivo es sobre el cien por cien del gasto público debido a que la Administración, frente a un Congreso indócil, decidió rehuir la discusión en sede legislativa.
Así las cosas, los subsidios permiten que las piletas de natación de los sectores más favorecidos de la sociedad puedan ser calefaccionadas a precio subsidiado, mientras que los ciudadanos que viven en barrios sin redes de gas domiciliario pagan, en calorías equivalentes, un precio superior cinco veces al de los sectores más acomodados.
Esa curiosidad, para no decir obscenidad, es la que contribuye a entender por qué en la Argentina la distribución del ingreso empeora luego de la intervención del Estado.
En un reciente trabajo, Ramiro de Castiñeira precisa los datos
Como puede verse, sólo la suma de las transferencias a Aerolíneas Argentinas de los tres últimos años ( casi seis mil millones de pesos) equivale a más de la mitad del gasto anual en la Asignación Universal por Hijo. Un verdadero sinsentido!!