Las actitudes de Mauricio Macri y Cristina Fernández en relación a los festejos del Bicentenario de la Revolución de Mayo constituyen un buen ejemplo de acciones patrimonialistas por parte del Jefe de Gobierno y la Presidente de la Nación. El patrimonialismo, categoría analítica desarrollada por Max Weber, es la tendencia de un Gobierno o un partido político a considerar como propios los bienes públicos. Ambos deciden, como si se tratara de su propia casa, con quien compartir un acontecimiento que las multitudinarias presencias en los actos públicos les demuestran que es de todos.