Integré la delegación de la Internacional Socialista a Venezuela como observador en las elecciones legislativas.
A las 4:30 de la mañana bombas de estruendo tocaron diana y fuegos artificiales anticiparon los primeros discursos oficialistas convocando con tono marcial a votar en una elección que es voluntaria ( la concurrencia fue del 66 %) y que se realiza de manera electrónica.
Se eligieron 165 diputados en un sistema mixto, 110 en circunscripciones nominales y el resto de manera proporcional.
Visitamos distintos lugares de votación, entre ellos el Barrio 23 de enero donde vota el Presidente, muy conocido por ser el territorio de Los Guardianes de Chávez .
A casi doce horas de cerrado el comicio es difícil tener información precisa sobre los resultados, aunque es seguro – según datos oficiales- que el gobierno no tiene las mayorías especiales que se proponía y, según datos extraoficiales, es posible que en números absolutos de votantes, sin considerar las bancas distribuídas por un intrincado sistema electoral, la mayoría de los venezolanos hayan expresado su desacuerdo con la "democradura" de Chávez.