Participé esta semana en el encuentro Alianza Mercosur Unión Europea: por un futuro común, organizado por el Senado de la Provincia de Buenos Aires, la Unión de Parlamentarios Sudamericanos y del Mercosur, y la Universidad Nacional de la Plata.
La iniciativa me parece importante, tanto por lo central que resulta la alianza entre las dos regiones para el futuro de la Argentina, como por la convocatoria plural y transversal del encuentro, que incluyó a funcionarios y parlamentarios nacionales y de la región, diplomáticos acreditados en la Argentina y asociaciones civiles y académicos.
Mi aporte estuvo orientado a significar la alianza Mercosur- Unión Europea, con una mirada amplia, respondiendo a dos preguntas: qué es y por qué ahora.
La gran cuenta pendiente de las democracias globalizadas es la igualdad.
El compromiso de la Agenda 2030 -asumido por 193 países en Naciones Unidas y plasmados en 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)- aborda esta tarea en varios de los enunciados e incluso dedica el objetivo 10 específicamente a la reducción de la desigualdad.
Sobre este tema y el contexto global en que se desarrolla estuve hablando en ocasión del Seminario Internacional de Tribunales de Cuentas y Control Público realizado por la Contraloría General del Estado de Ecuador.
Los ODS tienen un puntal en control social y participación ciudadana, así como también en el fortalecimiento de las instituciones, y por esto involucra muy de cerca a las entidades de fiscalización superior, como la AGN y la contraloría de Ecuador.
El domingo, los afiliados a los partidos de la coalición Cambiemos, junto a votantes independientes, consagraron al radical Daniel Kroneberger como candidato a gobernador de La Pampa por Cambiemos. Estuve en La Nación+ conversando sobre las lecturas de esta elección.
El domingo 17 de febrero hubo elecciones internas en La Pampa, tanto dentro del justicialismo -con acuerdo de unidad para gobernador pero varios candidatos a intendentes- como dentro de la coalición Cambiemos, donde estaban en juego tanto la gobernación como las intendencias. En este último caso, Kronebeger (UCR) se impuso como candidato a gobernador sobre el exsecretario de Deportes de la Nación Carlos Mac Allister (PRO).
Hay varios aspectos interesantes a resaltar acerca de estas primarias que inauguran el calendario electoral 2019:
Desde el año ’83 a la fecha gobierna el partido justicialista en La Pampa. El candidato de unidad de ese espacio es el oficialista Sergio Ziliotto, un diputado nacional que reemplaza como candidato al actual gobernador, Carlos Verna, quien desistió de ir por la reelección por cuestiones de salud.
La elección abierta y democrática que se realizó en La Pampa, donde se resolvió de manera transparente la candidatura a gobernador en una interna, consolida a Cambiemos en la provincia de La Pampa. Hay que destacar que, hasta el pasado diciembre, no se había formado la coalición Cambiemos a nivel provincial en La Pampa, sino que existía el Frente Pampeano.
Nos enorgullece que el candidato elegido sea radical. Cuando hay miradas distintas, las internas son el mecanismo democrático para dirimir las diferencias. En otros casos, puede haber miradas convergentes. En las provincias de Santa Cruz, Chubut, Río Negro, Neuquén, Mendoza, Jujuy, Entre Ríos, Córdoba, Corrientes y Santa Fe, entre otras, habrá un candidato radical en nombre de la coalición Cambiemos. La dinámica coalicional puede enriquecerse tanto por acuerdo o conversación como por el ejercicio democrático de una elección.
En conmemoración de los 40 años de la Constitución Española de 1978, el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) organizó una sesión académica especial de la que fui partícipe, junto al Embajador del Reino de España, Lic. Javier Sandomingo Núñez y el Dr. Rosendo Fraga.
Quise aprovechar el espacio para reflexionar sobre la transición de la dictadura a la democracia y cómo resultó esa experiencia para los españoles, tanto en comparación con los argentinos como para ellos mismos en el contexto de su historia y de su relación con Europa.
Hace 35 años América Latina comenzó a respirar nuevos aires democráticos.
El 30 de octubre de 1983, con el triunfo electoral de Raúl Alfonsín, se terminó la dictadura en Argentina. En ese momento, nuestro país era un islote en un continente de autoritarismos. Alfonsín marcó el camino para que, en los años subsiguientes, Uruguay, Brasil, Paraguay y Chile también adoptaran formas de gobierno democráticas.