Hoy se cumplen 40 años del secuestro seguido de asesinato, que unos pocos insisten en llamar “ajusticiamiento”, de Pedro Eugenio Aramburu que, tanto Clarín como Perfil, recuerdan en sus ediciones del día en lo que constituye el acta de nacimiento y, al tiempo, bautismo de fuego de la organización político-militar Montoneros.
La llamada Operación Pindapoy por la organización Montoneros – en ese entonces compuesta por una docena de integrantes entre los que se contaban algunos con oscuros orígenes ideológicos en el rancio nacionalismo integrista que admiraba el falangismo español- terminó por conformar un grupo de profesionales de la violencia que reconocían la vigencia de una “ciencia militar”, según documentos de su Conducción Nacional.
La saga de los Montoneros ha sido extensamente analizada en los años recientes luego del pionero ensayo de Pablo Giussani “Montoneros: La Soberbia Armada”. El texto, comentado por Ernesto Sábato como “un libro de trascendencia histórica, conmovedoramente honrado, admirablemente escrito”, demuestra que – más allá del declaracionismo izquierdista- las inclinaciones, estilos y creencias ideológicas de los Montoneros pertenecen inconfundiblemente al acervo cultural de la derecha.
A estas alturas no importa tanto si como recuerda Richard Gillespie en su libro “ Montoneros: Soldados de Perón” , citando el diario catalán La Vanguardia del 5 de Agosto de 1970, el jefe Montonero Mario Firmenich realizó veintidós visitas al Ministerio del Interior de la dictadura durante los meses de Abril y Mayo de 1970.
Tampoco es demasiado relevante si el propio Firmenich era colaborador de los servicios de inteligencia argentinos como informa Martin Andersen, en “Dossier Secreto: El Mito de la Guerra Sucia”, con datos obtenidos de diplomáticos estadounidenses acreditados en Buenos Aires.
Sí, en cambio, es pertinente admitir que el asesinato de Aramburu contribuyó de manera decisiva a la espiralización de la violencia política, que alcanzó en la Argentina el paroxismo con el golpe de Marzo de 1976 cuando se institucionalizó plenamente el terrorismo de Estado, anticipado por la Triple A durante el tercer Gobierno Peronista .
En ese golpe todos los actores políticos – partidos, sindicatos, medios de comunicación, nucleamientos empresarios, fuerzas espirituales y organizaciones guerrilleras – tuvieron una cuota de participación más o menos comprometida.
¿ Y cual fue la de los Montoneros? Escuchemos de la propia boca de su Comandante Mario Firmenich en un reportaje, a bordo de un avión que cruzaba el Atlántico, a Gabriel García Márquez: “ A fin de Octubre de 1975, cuando todavía estaba el Gobierno de Isabel Perón, ya sabíamos que se daría el golpe dentro del año. No hicimos nada para impedirlo porque, en suma, el golpe formaba parte de la lucha interna en el Movimiento Peronista. Hicimos, en cambio, nuestros cálculos, cálculos de guerra, y nos preparamos a soportar, en el primer año, un número de pérdidas no inferior a mil quinientas bajas”.
No es posible reclamar más precisión ni claridad, verdad?
23 respuestas a «A 40 años del Surgimiento de Montoneros»
Muy bueno el post Jesus. Agrego algo mas que siempre me llamo la atención. Con la “reputacion” de este atentado, los jovenes Montoneros como Firmenich consiguieron luego hacerse de la conduccion de FAR / Monotoneros por encima de gente politicamente mucho mas formada y con años de experiencia militante. Creo que eso prueba como se valoraban los “huevos”, como si se tratara de la conduccion de las barras bravas, por encima de otras consideraciones.
Interesante, y poco frecuente, punto de vista. Desentrañar la maleza ideológica que dio origen a Montoneros tiene gran relevancia, no solo para comprender la génesis de la década del 70 y su trágico final, sino, y fundamentalmente, para destronar la pretensión simplificadora que ha impregnado a la historia oficial de los últimos años, un seudo progresismo que borra huellas, falsifica otras y termina cancelando el debate a favor de una amnistía (ideológica) tuerta.
Estimado señor Jesús: Lo felicito por su sutileza. No contento con blandir la teoría de los dos demonios, agrega una nueva antinomia a las ya muchas que acopia el acervo argentino. Según se desprende de su post, el nuevo par antitético es Pindapoy-Coca Cola. En él, curiosamente, tanto Aramburu como Firmenich trabajaron para la multinacional de la buena onda, mientras declamaban su amor a la marca pseduo guaraní. ¿Que imbéciles no?
Tarea difícil y compleja reducir hechos, contextos nacionales e internacionales, que dejaron cicatrices que todavía nos duelen. Pero, lo real es que lo que empieza mal seguramente termine mal. En mi trabajo periodístico, una fuente que supo ser muy cercana a Juan Domingo Perón, ratificó las sospechas de que Firmenich y el núcleo que participó del secuestro de Aramburu respondían a la inteligencia de Ejército. Me habló de un acta firmada entre Aramburu y Perón en la que se comprometían a elecciones sin proscripciones. No logré convencerlo de que la hiciera pública y hace rato le perdí el rastro. Incluso me aseguró que los uniformes que utilizó el grupo que lo secuestró, eran auténticos ya que de lo contrario, Aramburu se hubiera dado cuenta y se hubiera resistido. Incluso me dijo a que oficial pertenecía uno de esos uniformes: el cuñado de Aldo Rico. Estos datos resaltan la frase de Firmenich en la que caracterizó al golpe del 24 de marzo como parte de la interna peronista. Podemos estar de acuerdo o no con algunas consideraciones y conclusiones políticas, pero los hechos son los hechos.
Interesante aunque discrepo, creo que lo que plantea el post también es una visión simplificadora y para colmo en tono dogmático. No comparto aunque doy por bienvenido el debate. En todo caso las dinámicas de izquierda y de derecha puede que llevadas al extremo tengan puntos en común (en cuanto a metodología), sobre todo en tiempos en los que el discurso de derechos humanos no estaba pulido y adoptado por la izquierda, pero en todo caso sería un planteo más a nivel universal y que hay que contextualizar. Es un buen argumento para defender el status quo y las ideas de centro como “progresismo”, no está mal por ese lado. Ahora, hay una diferencia ideológica y no se puede plantear que montoneros fuera de derecha, ni siquiera en sus orígenes, al menos no con tanta liviandad. Tampoco tiene que ver con citar libros, si así fuera, no puede omitirse el de Lucas Lanusse (Nieto de Alejandro Agustín) “Montoneros, el mito de sus 12 fundadores”, que señala las relaciones con la militancia social católica, con el cristianismo tercermundista y revolucionario. Además de que se trataba de gente muy joven ante una realidad abrumadora y una lógica muy distante de la actual.
Izquierda y derecha, esa sí es una dialéctica vigente, que a su vez se va actualizando. Que el golpe estuvo a la mano de todos, es cierto, que montoneros no hizo nada para evitarlo, es un poco absurdo como reproche ante otros actores que directamente lo pedían a gritos (incluyendo radicales o el mismo pc). Era una época en la que los golpes eran la regla, el secuestro de Aramburu fue contundente porque marcó muchas cosas, pero la espiralización de violencia venía de mucho antes, falta de libertad, dictaduras, bombas en plaza de mayo y la reacción en el 55, o atentados del 53, si no de más atrás.
A la vez, que los montoneros vieran venir el golpe (quién no), no significa que supieran lo que eso iba a implicar, o que lo avalaran, creo que sólo los militares tenían claro el nivel represivo que se iba a desatar y las posibilidades de provecho económico que les acarrearía.
En fin, sólo estas reflexiones, saludos.
Estimado Jesús, bienvenido al mundo blogero.
Los argumentos expuestos en este post, se detienen en la historiografía producida hasta el año 1995, aproximadamente, donde prima el análisis del asesinato de Aramburu en términos casi policiales donde falta decir que Aramburu murió en el hospital militar. El nacimiento de montoneros (org a la que no pertenecí por cuestiones de edad y no defiendo hoy por cierto) no se circunscribe exclusivamente al caso Aramburu, por días después suceden los hechos de La Calera.
Por otra parte insiste en la vinculación directa de Montoneros con Tacuara. La Tacuara claramente de derecha existe entre 1955 y 1960/61, a partir de allí hay un proceso de fractura en al que aparece al tacuara revolucionaria, mas vinculada a la izquierda y prácticamente desaparece para 1964. Lo líderes de montoneros en esa época tenían menos de 15 años. La hipótesis de Guillespie, es bastante floja y ha sido rebatida por varios textos.
Saludos
No sé si estos hechos que narro son ya conocidos y puede que mi memoria le haya introducido matices inexistentes, pero mi objetivo excluyente es dejar un testimonio que tal vez sirva para los estudiosos que les interesa la verdad. A los 13 y 14 años, Fernando Abal Medina y algunos otros miembros del grupo original de Montoneros formaban parte de la Acción Católica, en un amable grupete social, muy idealista, que funcionaba en el Nacional Buenos Aires. Aunque algunos de sus miembros tenían relaciones familiares y de amistad con el nacionalismo (Manuel Abal Medina, el hermano mayor de Fernando, era un jefe de la derecha violenta, creo que Tacuara o Guardia), estaban orgullosos de diferenciarse de esta línea. Eran lo opuesto: estaban con la renovación teológica (Theilar de Chardin) y con el tercer mundo de acuerdo a la encíclica de Juan XXIII. El problema que tenían era que carecían de una ideología coherente, motivo por el que comenzaron a estudiar y copiar ideas y procedimientos del marxismo leninismo y el trotzkismo. Sus asesores espirutuales eran los padres Carbone y Mujica.
Como amigo personal de algunos miembros y como integrante de una pequeña pero influyente unidad filo-troska no alineada ni dogmatica que existía en el Nacional, seguí durante un tiempo muy de cerca la evolución de estos católicos. Es gracioso pensar que nosotros queríamos entonces sumarlos a la revolución. Nuestros caminos se cruzaron: nosotros pasamos a las alianzas y a intentar seducir a las bases peronistas, en cambio, estos chicos tan extremadamente idealistas, tomaron nuestras consignas y banderas con la rigidez propia de la religión, mientras nosotros, tal vez más cínicos, tal vez menos extremistas, crecíamos y tomabamos clara distancia de las posturas violentas y extremistas. Tres o cuatro años después, a los 20 aproximadamente, volví a ver a Fernando en la Facultad de Económicas y dimos juntos en forma libre una materia llamada Producción, Distribución y Consumo (microeconomía). Estaba apesadumbrado y preocupado, raro diría. Había estado de novio con Virginia Sanguinetti, una chica que venía a aquellas fiestitas de la Acción Catolica y que creo que después fue diputada. Aparentemente, esa relación había terminado. Yo atribuí su mal aspecto a esta terminación, aunque seguramente se debía a que ya se encontraba planificando los violentos e injustificables hechos que motivan tu artículo. Otra hipotesis, algo aventurada, podría ser que este desengaño amoroso haya sido precisamente el motivo de su radicalización. Tres años más tarde ocurría el lamentable secuestro y la muerte de Aramburu, a quien yo conocía a través de mi padre. Cuando empezaron las primeras noticias sobre la responsabilidad de Fernando, discutí ardorosamente, negando que esto fuera posible. Yo lo creía incapaz de matar una mosca, esencialmente una buena persona. En el fondo, lo sigo viendo así, obviamente que, equivocado, al menos en lo que se refiere a los métodos, al igual que tantos inútiles martires, entre ellos dos primos adorados, de la misma edad que Fernando, igualmente buenos, casi santos, muertos por la represión.
Me cuestiono desde entonces con íntimo dolor nuestra responsabilidad intelectual, la mía y la del movimiento en el que militaba. Tal vez, junto con otros, sembramos una semilla en un campo demasiado virgen, que no estaba preparado para ciertas elucubraciones filosóficas y políticas, que se desarrolló de forma incontrolable. Me gustaría que alguien me dijera, olvidate, lo de ustedes no existió, no tuvo influencia.
Guillermo Ondarts
1 de junio 2010
Bienvenida la discusión sobre la violencia política anterior al 24 de marzo de 1976. Hemos tenido mucha discusión sobre el terrorismo de estado de la última dictadura, afortunadamente, pero bastante menos sobre el accionar de las organizaciones guerrilleras de los años inmediatamente previos, y menos aún sobre el de la Triple A de Lopez Rega, verdadero germen de la represión ilegal que nos asoló a partir de 1976.
Sin adherir a la teoría de los dos demonios -del mismo modo que sé que no lo hace Jesús- no es ocioso recordar que la violencia no apareció repentinamente en la Argentina el 24 de marzo de 1976 y en alguna medida, la represión ilegal tampoco. Por el contrario, hay antecedentes y responsabilidades previas, cada una en su escala, mucho menores por supuesto a las de la dictadura militar, pero que igualmente ameritan un debate más extendido que nos permita aproximarnos mejor a la comprensión del ciclo de la violencia política de los años 70.
Sr. Rodríguez: Si su visión sobre Montoneros es también la de la U.C.R. ¿como se explica que los legisladores de su partido hayan votado con tanto entusiasmo la vergonzosa amnistía incondicional del 26 de mayo de 1973, así como la eliminación del fuero antisubversivo creado en 1971? Estos fueron verdaderamente los actos políticos – y no el asesinato de Aramburu – que condujeron a la carnicería que se abatiría luego sobre el país. Porque asesinatos cometidos por terroristas los ha habido por cientos en la historia del mundo, pero no tengo antecedentes de las inicuas decisiones de echar por la borda el sistema de represión legal basado en el debido proceso y de liberar indiscriminadamente a sus condenados, para que estos salieran a matar a jueces y fiscales, dejando a la sociedad inerme y preparada para la “justicia” de facto que sobrevendría de inmediato. ¿O pensaba la UCR que los Montoneros y otros terroristas se volverían mansos jugadores de la democracia?
Yo siempre digo algo, lo que paso es un efecto de causa y consecuencia, yo creo y sigo manteniendo que los montoneros eran son y seran la lacra del mundo, asi como toda guerrilla que se conoce en todo el mundo que atenta contra la libertad de las persona. Amen de eso, yo tengo victimas de montoneros, asi como ahora hay muchisimos que la Van de victimas, de la dictadura, bueno yo tengo victimas de montoneros y realmente escuchar los relatos que vivieron en la epoca de la guerrilla no se asemeja ni en la decima parte a lo que hicieron los militares. Es cierto, a los militares se les paso la mano, pero gracias a dios estuvieron ellos para frenear la cobarde masacre que iniciaron los montoneros, tan cobarde son montoneros que no tienes las pelo….. bien puestas para salir y decir que son montoneros y sigues en su cobardia camuflándose hoy en dia, uno de los relatos que recuerdo y que comparto las bronca y las lagrimas cuando me cuentan lo vivido en esa epoca es cuando siendo un alumno aplicado, inteligentisimo, una mente unica que no necesitaba hora de estudio sino con lo que leía ya se le quedaba en el bocho, me cuenta que lo mandaron a la universidad, muy jovencito, por que se dio en el que con la inteligencia paso la secundaria adelantado, en resumen el era soldado, ingreso a la facultad, y en la facultad se enteraron que era militar y en la puerta de la facultad a la salida de sus hora cursada lo emboscaron y lo ametrallaron cobardemente, solo por que era militar y no sabian que era un joven soldado con ganadas de aprender y perfeccionarse para ser alguien en el futuro, y me vienen hablar ahora de victimas? otro militar me conto algo que termino de darme odio asia los montoneros, esta persona no esta en sus cabales ahora pero en su historia que me conto cuando estaba 100% en sus cabales es cuando estaba en la selva en tucumán, tambien como soldado, estaba en un puesto de control en pleno invierno, vio a una mujer que se acercaba al puesto de control con sus niño recien nacido envuelto en una manta, el como joven inocente se acerco para besar a ese niño y agilizar el control para que no esperara mas, no entendia el recelo de la mujer, pero pequeña sorpresa se llevo, el niño no estaba vivo, estaba muerto, la desesperacion los invadio, el quiso ayudar al ver el niño morado de frio, cuando se lo quito no pude creer lo que vio, el niño estaba cosido como matambre en su pansa, cuando lo abrieron descubrieron que estaba lleno de granadas y municiones, todo para apoyar a montoneros, eso es victima, las madre de mayo esa con el pañuelito, sabian la clase de hijos que tenian, que sigan en la lucha pero primero que averiguen que clase de hijos tenia, si lo secuestraron y lo mataron yo que se, fue por algo, no fue en bano. Y no me vengan con victimas ahora cuando fueron peores que los militares. LOS MONTONEROS SON Y SERAN LA LACRA DEL MUNDO.
Estimado Jesús, abrir el debate sobre la violencia en la década del setenta es necesario y esclarecedor, en tanto no se den por sentado algunas cuestiones tales como decir: que “Montoneros” proponía la revolución o la patria socialista. Ya que estas ideas no pertenecían a la matriz ideológica del movimiento formado por Perón; si sería útil auscultar como las práctica agonal de la política sin filosofía ni doctrina política termina abrevando en vertientes ideológicas antiteticas, ¿o se puede ser socialista y peronista?,
¿ Como es la comunidad organizada en la lucha de clases?; en fin son sólo algunos de los interrogantes que deberíamos plantearnos para enriquecer el debate.
Jesús, no encuentra la relación entre tu planteo con la teoría de los dos demonios que un comentarista te achaca. La teoría de los dos demonios – la cual no comparto – se refiere a la imposibilidad de igualar el accionar criminal del Estado con el accionar subversivo. Ello es así porque cuando es el Estado el que mata, los ciudadanos no tienen a quién recurrir. Ahora este argumento ha servido como vaya para impedir todo debate sobre la responsabilidad de los grupos armados durante el gobierno democrático del 74. Cualquier crítica a Montoneros implica un reconocimiento de la teoría de los dos demonios. Es del tipo de argumentos que los ingleses llaman «definition stop»: dado un concepto luego ya no se admite más debate. Nada impide que este período sea revisado y de esa forma dejar sentado para las generaciones presentes y futuras la imposibilidad de hacer uso de la fuerza para imponer ideales. Abrazo, Guillermo.
Creo que es mucho lo que se ha escrito sobre los paralelismos y afinidades entre los extremos del espectro ideológico tradicional, esto es, entre la extrema derecha y la extrema izquierda.
Hay muchos ejemplos que corporizan esa relación y no sólo en la historia de la Argentina. A principios de los 80 del siglo pasado visitó nuestro país Heinrich Homann, por entonces Vicepresidente de la República Democrática Alemana (la DDR, por sus iniciales en alemán, estrecha aliada de la ex URSS). Pero Homann, nacido en 1911 y fallecido en 1994, años antes de integrar la nomenclatura de la Alemania comunista, había militado en el partido nazi. Además fue soldado profesional de la Werhrmacht durante la II Guerra Mundial y el fin de esa conflagración lo encontró en un campo de concentración soviético.
Su pasado nazi militante no fue óbice para que, dividida luego Alemania en cuatro zonas de ocupación (soviética, norteamericana, británica y francesa), habiendo devenido la zona soviética un Estado satélite de la URSS, Homann hiciera carrera en la Alemania comunista como fundador del National Demokratische Partei Deutschlands (Partido Nacional Democrático de Alemania, el NDPD) que luego se unió al Sozialistische Einheitspartei Deutschlands (Partido Socialista Unificado de Alemania, el SED, partido comunista oficial y único de la RDA).
Este buen señor Homann, durante su visita a nuestro país, brindó una conferencia sobre la política exterior de la RDA a los aspirantes becarios del Instituto del Servicio Exterior de la Nación (ISEN), la acedemia formadora de los futuros diplomáticos, dependiente de la cancillería. Yo mismo, ya como flamante funcionario del servicio exterior, recuerdo bien haber asistido a esa conferencia y haber escuchado de un veterano embajador de carrera, también asistente a la charla y con amplia experiencia en Alemania Occidental, un comentario que aún recuerdo: “Von Eyken, ¿qué le extraña? Este señor tuvo antes cargos importantes en el partido nazi. Es mucho más fácil pasar de un extremo a otro que pasar de un extremo a la democracia pluralista”.
Muchas gracias por todos los comtarios. Denuestra la pertinencia de la discusion. Algunas, muy breves, anotaciones.
Nico Gadano: La prelacion del militarismo sobre la politica esta claro en los Montoneros. En el libro de Pilar Calveiro “Politica y/o Violencia” se cita un documento interno de 1976 donde se afirma ” todo nuestro accionar político está condicionado a nuestro accionar militar”
Jorge Sigal: la “historia oficial” ignora, por la simplificacion que vos bien apuntas una visión crítica de lo actuado por la organizaciones militares. En cuanto al falseamiento, sólo basta con pensar en la adulteración del prólogo del “Nunca Más”
Ortiba: No me parece bien las bromas sobre temas tan tristes.
Eduardo Tagliaferro: Algun pensador cuyo nombre no recuerdo hablaba de ” la testarudez de los hechos”
Marco Real: Es cierto que el contexto regional no puede ser ignorado: Guerra Fria, Doctrina de la Seguridad Nacional,etc.
Ahora bien, la voluntad explicita de agudizar las contradicciones y la proposición de construir un ejercito para derrotar otro ejercito es una linea de accion política que trajo consecuencias. No casualmente Videla desde Montevideo con Gobierno surgido de una elecciíon dijo en 1975 ” Si es preciso, en la Argentina deberán morir todas las personas necesarias para lograr la paz del país”.
Avallay: Los antecedentes religiosos de los integrantes , rayanos con el mesianismo, llevaron a decidir la ” cristiana sepultura” del asesinado Aramburu.
Guillermo Ondarts: el idealismo de vastos contingentes de jovenes y su incorporación a la acción armada es una verdadera tragedia de la Argentina contemporánea. Por eso creo importante insistir en la gigante responsabilidad política de la conducción que lidero esa estrategia.
Nora Vanoli y Guillermo Vidaurreta: En el libro de Calveiro, referido a la violencia guerrilera de lo setenta, la autora dice ” No se trata de uno, dos o veinticinco millones de demonios. Se trata de entender que nos pasó a todos nosotros … No creo en los mea culpa pero si en la posibilidad de entender sinceramente el pasado para “abrir ” el futuro”
Martin Lagos: La amnistia fue votada por el Congreso. Hasta donde recuerdo por unanimidad en el Senado.
Javier: nuestro país tiene muchas, demasiadas, familias que lloran familiares victimas de la violencia politica. No creo que debamos dar gracias a Dios por lo sucedido. Tal vez debieramos pensar que distitno sería nuestro pasado inmediato si la represion hubiera sido con la ley en la mano.
Manuel Balbino Rey: Me habia olvidado de la idea de la comunidad organizada. En buena hora que no circule en estos tiempos.
Otra vez, gracias a todos por las opiniones y, especialemente, por la ponderacion de los comentarios.
Estimado Jesús, coincidiendo con el comentario que realiza Avallay ud se queda en el 85. Es mucha la producción bibliográfica que continúa a esa fecha de la que el libro de Lucas Lanusse “El mito de los 12 apóstoles” es una de la que permite ilustrar que la fundación de la orga Montoneros no se reducía en su composición a un grupo pequeño o minúsculo o de una docena como dice ud. De hecho las redes que tenía la organización en todo el país (en especial Córdoba y Santa Fe) fue la que le permitió sobrevivir luego de ser derrotados en la Calera y descubierto sus principales refugios de donde pudieron obtener la información necesaria para llegar a las principales cabecillas de ese momento. Si no como entender que luego de la muerte de Abal Medina y Ramus, la organización no se haya disuelto, sino que por otro lado, comienza un crecimiento vertiginoso hasta que en junio del 73 la misma soberbia de su conducción colabora en su declive.
Además, quisiera señalarle que lo que ud señala que”el asesinato de Aramburu contribuyó de manera decisiva a la espiralización de la violencia política” es olvidar que antes del 29/5/70 existió un 16/5/55, un 9/6/56 y un largo etcétera que Conintes mediante, marcaron y calaron ondo en el acontecer histórico nacional.
Por último, le aconcejo revisar los antecedentes de los principales dirigentes de Montoneros es cierto que abunda la matriz religiosa, pero lejos de ubicarse en Tacuara tiene mayoritariamente su raíz en los circulos eclesiásticos hijos del Concilio de Vaticano II y los grupos que se adscribian a la Revista Cristianismo y Revolución y al cura Mugica.
En síntesis, está bien el post en cuanto a lo que genera como debate, ahora, el mismo requiere una correcta actualización de interpretación y de datos históricos
Saludos
Gracias Jesús por tus amables e inteligentes respuestas. No sé si de este modo se cerró la polémica. De todas formas, insisto en mi tema, ¿qué responsabilidad tuvimos los que, de algún modo, ayudamos a fabricar ese clima? Muchos ahora son intachables cuestionadores intelectuales, historiadores o políticos, sentados en el trono de los sobrevivientes, entre ellos quienes lograron safar por no estar totalmente comprometidos en su momento, todos dispuestos a juzgar implacablemente, como si nada tuvieran que ver.
Fernando Abal no fue un soldado raso, sino sin duda un comandante, un dirigente de cúpula, un pionero y un fundador, y fue, creo, tan idealista como mis queridos primos Gustavo Grigera y Julio Cesar Genoud, ambos muertos por la represión, ambos de las bases montoneras, pares de tantos otros santos capaces de morir por la justicia social. Fernando, me imagino, posiblemente hubiera sido otro Ché Guevara en caso de prosperar su intentona.
Lo que pasó después, una vez desatada la guerra, en el fondo, era inevitable. Hablar de responsabilidades de tal o cual dirigente es posible, pero vos sabés perfectamente que los dirigentes, como escribió P. Kennedy hace unos días para defender a Obama, no pueden hacer lo que quieren (y, curiosamente, citó a Karl Marx, para dar peso a su argumento). Podemos juzgarlos y hasta condenarlos por haberse dejado llevar por las ambiciones y el apasionamiento o por errar, porque fueron derrotados (ambos bandos en realidad), pero, de haber ganado, los hubieramos llenado de loas por la valentía e inteligencia. Quisiera poner la vista en el proceso y no tanto en las “responsabilidades directas” de tal o cual directivo lanzado a la lucha.· Interesa saber porqué llegamos a instancias que evidentemente pudimos evitar. Las respuestas pueden ayudar a quienes todavía se preocupan y desean ayudar a construir una sociedad más justa y feliz.
Concuerdo que no suscribir a la teoría de los dos demonios no implica callar cualquier crítica al accionar de las organizaciones armadas, que fue criminal en muchas ocasiones.
Su lo comparamos con la criminalidad de hoy en día, nadie merece morir torturado en el calabozo de una comisaría, ni siquiera un violador de menores. Su muerte sería un acto criminal , por el que los policías que lo hicieron deberían ir presos, pero eso no transforma al violador asesinado en un santo.
Creo que incluso hay profundas diferencias en las dos maneras de encarar los crímenes contra los peronistas sobre todo de la primera etapa de la resistencia. Una política, buscando una salida democrática sin proscripciones(y una eventual justicia a posteriori), y otra militar, que fue la elegida por Montoneros. Encima tenemos el hecho indudable que la agenda política de Montoneros era totalmente independiente de la agenda de Peron, como se demostró a partir del 83, y se patentizó a partir del asesinato de Rucci.
Sr. J.Rodriguez, el tema que Ud. aborda me parece muy interesante, lo felicito, creo que ya es hora que vuelva a ser debatido. En estos ultimos años en particular a sido tratado, sobre todo por el ejecutivo Nacional, con una mirada tuerta y muy inapropiada siendo que si lo ha querido reflotar -como muchos- luego de los indultos del Pte. Menem, deberia en su caracter de poder del Estado, haberlo hecho con mas altura y de manera que fuera un debate enriquecedor y superador de los tristes sucesos del 70. Creo tambien que el periodismo en general, con excepciones por supuesto, no ha querido contradecir esta perspectiva oficial.
Los comentarios en general me parecen muy interesantes y me han aportado perspectivas diversas que complementan mi opinion y mis recuerdos de esa época. Mas allá de si la teoria de los “dos demonios ” es mas o menos acertada, estimo que si es mejor que la de ” un demonio”, como muchos yo tambien tuve que soportar la prepotencia y mesianismo de ambos ” demonios o angeles “. Estimo que la ciudadania toda espera la justicia y verdad sobre estos acontecimientos para que entonces la emblematica frase “Nunca mas” sea algo mas que palabras.Saludos
Habiendo transcurrido un par de años de este debate, lo rescato al enterarme que el 7 de septiembre de 2012 se “festejará” el día del militante Montonero, y como siempre pensé que la partida de nacimiento de esta organización era el supuesto ajusticiamiento de Aramburu, sospechando siempre su falsedad, intento ubicarme en la coyuntura política de fines de los ’60, con el país en ebullición tras el Cordobazo, las protestas sociales, se pudo comprobar que en esas épocas, el general no había renunciado a sus aspiraciones políticas, y mantuvo reuniones con el ex presidente Dr. Frondizi, quien por su intermedio, se mantenía contacto con el propio General en el exilio, negociando una salida electoral con el peronismo incluído. Cuando Onganía descubre la negociación, ordena la detención de Aramburu. Es así que tras ser interrogado, sufre una descompostura y ser trasladado al Hospital Militar, donde fallece. Posteriormente, el cadaver de Aramburu es entregado a Firmenich en Villa Dominico. Claro esta es la versión del Capitán Molinari, quien siendo parte de la dictadura, tuvo oportunidad de contactar a Arrostito cautiva en la ex Esma, siendo que la Gaby sostuvo que la versión de El Descamisado era fruto de la propagandística de la cúpula de la orga, claro, casi 4 años despues del supuesto suceso. Puedo comprender el idealismo de las bases montoneras de los ’70 pero jamás podré comprender estos orígenes espúreos que sólo me hacen pensar en que Montoneros fue una gran estafa ideológica, con tristes consecuencias para miles de argentinos de buena fe. Por eso creo que no hay nada que reivindicar.
Querido gallego, en el 83 sólo Manzano y vos eran, antes q yo fuimos los diputados más jóvenes de la Cámara, pero en el diálogo con tus adherentes, Aparece un compañero Guillermo O. Debe ser hijo de un padre homónimo y la mamá M.S., su tío el Mono Sbtr, quiero q se ponga en contacto conmigo, para cerrar su historia como se merece. ¡Ah Gallego, en lo ideológico, nada de acuerdo, pero te tengo en el AFECTO.
no es aceptable que se exija,en nombre de la paz,que los asesinos salgan a la calle sin pagar por sus crimenes y sin arrepentirse de ellos.
j,m,aznar
cuando estos pagaran lo hecho,no se debe decretar tambien crimen de lesa humanidad lo hecho por estas bandas ?
¿Y qué de las famosas “condiciones subjeivas”? ¿Y qué si el mesianismo existe y cala en una organización juvenil que interpreta su momento histórico como ” revolucionario”? ¿Y qué si los usan unos tipos que tienen más información, más poder y experiencia? ¿Para qué debatimos? Para que NO SE REPITA. En 1985 participé del incipiente Movimiento de Juventudes Políticas de La Matanza: reuniones y peñas folclóricas . Estábamos entusiasmados. Todos teníamos entre 13 y 22 años. Todos muy chicos para 1976. Era nuestro momento. Establecimos serias discusiones, todas teóricas, respecto a política internacional y nacional . Participaba el MAS, el PI, el MTP, el PC y un agrupamiento local del peronismo cuyo nombre no recuerdo. Los radicales no tenían a nadie o habrán decidido que no participara nadie. No lo sé. No era completamente autogestivo. Todos dependíamos de las interpretaciones, lógicas y posicionamientos de los adultos de nuestros partidos. Parecía que la violencia había quedado atrás. Estaba claro para todos. La consigna era algo así como ” democracia, juicio y castigo”. Sin embargo, unos años después, cuando ya habíamos perdido el impulso sin crear nada con continuidad, me desperté en enero una mañana con la noticia de la toma del cuartel de La Tablada….¿cómo pudo ser? ¿Qué les pasó a esos pibes que iban conmigo a las reuniones?????? A veces creo que no nos ponemos a pensar lo que pasa por la cabeza de ” los jóvenes”. Carne de cañón. Capaces de pasar de las utopías al asesinato de un soldado conscripto con la misma lógica que la de el ejército imperial: ” daños colaterales” . “El el fin justifica los medios”. Si no discutimos esa lógica (que aparece por muchos motivos, claro, algunos por debilidad del sistema jurídico, etc, ) si no discutimos esto, tenemos lo que tenemos: nuevas expresiones de jóvenes matándose y sin ideales. Balazos en las canchas, linchamientos en la calle, peleas a muerte entre adolescentes. No todo es el paco. Esta lógica que arrastramos desde hace más de 40 años nos impregna. Nos descompone. Si buscamos culpables, está bien. Busquemos. Pero si de verdad buscamos que nuevas camadas no se sumen a una locura cualquiera, como la del Movimiento Todos por La Patria. ..entonces hay que debatir más. Y por supuesto, no en la web, solamente. Ese es el mayor defecto que le veo a la política oficial y a todo el arco progresista opositor. ¿casa, comida, estudio y trabajo alcanzan? NO . La juventud, naturalmente, necesita comer ideales, no unas lindas “yantas” o la mejor ” tablet”. Con eso se sigue con hambre.
No comparto un conjunto de pensamientos que se muestran en estas respuestas, por ejemplo: que la izqueirda y la derecha se renuevan, no solo no se renuevan sino que están perimidas, es una descripción antojadiza y no dicen absolutamente nada de la realidad. El espiral de vilolencia se dio en la década del setenta como su m{axima expresión, pero colocar el inicio de la misma con los bombardeos a Plaza de Mayo y al golpe contra Peron en el 55 es una mentira absoluta. No se puede olvidar que del golpe de estado del 43 hubo un solo ganador: Perón, militar conservador y cristinano. Que llevó adelante un gobierno con mucha violencia sombólica y de la otra también, los peronistas no eran buenos muchachos que fueron v{ictimas de la oligarquía antipueblo y pro yanqui. no se puede olvidar los actos de violencia de la Secretaria de Estado, comandada por el prefecto Soveyra Cácerres que espió, persiguió, encarceló y torturo (y también mató) a los disidentes. De la misma manera que creer que el terrorismo de estado se incio con el golpe de 1976. Otro relato de la historia re- escfrita por el peronismo y sus secuaces culturales. Falso: la violencia la incian los allegados de Perón en Ezeiza, con el teniente coronel Osinde a la cabeza. El terorismo de estado se incia en los años del Perón presidente, con la Triple A. Y esto solo para mepezar, pero hay mucho más, pero me cansé de escribir.