En la sesión del Colegio de auditores aprobamos un informe de auditoría de gestión sobre la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) cuya síntesis se puede leer aquí.
La cuestión del consumo de drogas es un tema complejo que incluye distintas dimensiones: de salud, de seguridad, social, económico y político.
En el mundo se calcula que 29 millones de personas (1 de cada 20 adultos) consumieron drogas en 2014 y sufren trastornos relacionados con ellas. El avance de la tecnología ha favorecido el desarrollo de la producción de drogas sintéticas lo que pondrá fin a un tipo de específico de abordaje el tema, porque los estupefacientes que se conocen desaparecerán del escenario dando lugar a otros, muchos más peligrosos, dañinos y adictivos.
La participación de las fuerzas armadas en “la guerra contra de las drogas” en América latina tuvo entre otras consecuencias muy graves el desarrollo de poderes paralelos frente a la fragilidad de los estados, la criminalización de los conflictos políticos; y la corrupción en la policía, la justicia y el sistema penitenciario (Colombia y México han mostrado el fracaso de esta estrategia).
América latina, donde el uso de drogas ilícitas sigue creciendo, posee la tasa de homicidios más alta del mundo (y afecta básicamente a los jóvenes). En nuestro país, el registro de venta de drogas se incrementa en todos los aglomerados urbanos (con énfasis en el área metropolitana de Buenos Aires) y se presenta en todos los niveles socioeconómicos.
En 2013 las principales autoridades del Sedronar fueron procesadas por conexiones con el tráfico de efedrina. Tardaron 9 meses en nombrar el reemplazo por lo que la actividad del organismo fue muy limitada.
En el 2014 los aspectos vinculados con la lucha contra el narcotráfico pasaron al Ministerio de seguridad.
La secretaria exhibió serias limitaciones para el control de los precursores químicos y para la asistencia y la prevención de adicciones.
La función de enlace de la SEDRONAR ante la Unidad de Información Financiera, vinculado a la prevención del lavado de dinero y de financiación del terrorismo, estaba vacante desde octubre de 2012 y 21 meses después se mantenía esa situación.
Este trabajo concluye, al igual que el informe de 2009, que la SEDRONAR no cumplía con ninguna de las funciones que dieron lugar a su creación, ni en la prevención de la drogadependencia, ni en el control del tráfico ilícito de drogas.