En el Colegio de Auditores Generales del 10/8/16 aprobamos una auditoría sobre la empresa Agua y Saneamientos Argentinos S.A. (AySA) y el avance de las obras para ampliar la cobertura de agua potable y cloacas.
El informe, que cubre el período 2012- 2014, reitera observaciones anteriormente señaladas por la AGN y consideradas en el Congreso Nacional, sin que se verifique una respuesta del Poder Ejecutivo tendiente a subsanar los problemas informados.
“Es importante encontrar un mecanismo para que el contenido de las auditorías sea rescatado eficazmente por los miembros del Poder Ejecutivo.”
La auditoría aprobada la semana pasada analiza los años 2012- 2014, período en que AySA estuvo bajo la órbita del Ministerio de Planificación Federal.
La AGN encontró que el plazo de finalización de 78% de las obras estaba largamente excedido. Estos atrasos postergaron el acceso a los servicios por parte de potenciales beneficiarios, repercutiendo en el desarrollo y cumplimiento de los objetivos fijados por la propia AySA: llegar al 100% de la población con agua potable en el 2018 (originalmente 2015) y cloacas en el año 2020 (originalmente 2019).
La demora en la ejecución de las obras, por otra parte, implicó mayores costos. Al respecto, la AGN objetó que no hubiera presencia de la SIGEN u otro ente independiente en el proceso de redeterminación de precios. Desde que en 2010 se agotaron los fondos que AySA recibía de un contrato de mutuo con ANSES, el financiamiento local de las obras proviene exclusivamente de aportes del Tesoro Nacional, por lo cual corresponde la intervención de un tercero ajeno a las partes para ejercer un debido control sobre los fondos estatales.
El 78% de las obras auditadas presentaban demoras, situación que postergó el acceso al agua de los potenciales beneficiarios.
Para el control del circuito de pago de certificaciones de obra, la auditoría se centró en una docena de obras, tres de las cuales representan 52% del universo auditable. Estas “grandes obras” son significativas no sólo desde el punto de vista económico sino que son troncales para el logro de las metas.
La AGN observó que entre los años 2006 y 2013, AySA no rindió cuenta de los fondos recibidos del Tesoro Nacional para la ejecución de dichas obras.
Por otra parte, en el informe se cuestionan procedimientos de pago a contratistas para las obras Planta Potabilizadora Juan Manuel de Rosas y Planta Depuradora Berazategui.
AySA se amparó en su carácter de empresa privada para justificar la ausencia de rendición de cuentas de fondos nacionales.
Frente a gran parte de las observaciones de la AGN, AySA se amparó en el decreto del Poder Ejecutivo 304/06 ratificado por Ley 26.100 que dio lugar a su creación. Allí, se circunscribe la empresa a la esfera del derecho privado y se la excluye del régimen de contrataciones del Estado. Sin embargo, AySA es una empresa pública (90% de las acciones pertenecen al Estado Nacional y 10% a una cooperativa de trabajadores), brinda un servicio esencial y se financia con fondos estatales. La propia ley por la cual se rige AySA aclara que está sujeta a los controles regulares que se derivan de la Ley 24.156 de Administración Financiera y Sistemas de Control del Sector Público Nacional.
Actuación 329/14 – Gerencia de Control de Entes Reguladores y Empresas Prestadoras de Servicios Públicos – Período Auditado: enero de 2012 a mayo de 2014.
3 respuestas a «AySA: obras demoradas y escaso control»
Nada nuevo. Eludir los controles forma parte de la corrupción existente.
Jesus,como siempre en todasd tus actividades excelente un abrazp Jorge Ciarlierp
ES DE ESPERAR QUE LAS SIGNIFICATIVAS OBJECIONES DE LA AGN SEAN EL INICIO DE UN CAMINO DE MEJORAS SUSTANCIALES Y NO SOLO UN MERO RECORDATORIO DE FALENCIAS QUE SE REPITEN A TRAVES DE LOS AÑOS. Y EN ESTO ES EL CONGRESO NACIONAL EL QUE DEBE EXIGIR EL RESPETO DE TODAS LAS NORMAS VIGENTES EN MATERIA DE CONTROL DE LOS ORGANISMOS PUBLICOS, PORQUE SINO LAS MUY BUENAS AUDITORIAS SE CONVIERTEN EN MEROS TESTIMONIOS DE UNA SERIE DE HECHOS QUE SE REPITEN AL INFINITO