En estos días, en Barcelona, se realizó la reunión de la familia política de la democracia social, institución creada en Frankfurt hace sesenta y un años.
Las deliberaciones de los más de doscientos delegados de ochenta partidos políticos de todos los continentes contó con presencia del líder del PSOE Pedro Sánchez y de Mikel Iceta del PSC, partidos anfitriones que tuvieron a cargo la organización del encuentro.
Tras el debate, que se extendió a lo largo de dos días, fueron aprobadas declaraciones sobre diversas situaciones de conflicto en el mundo.
Quiero destacar dos de ellas que, por las discusiones que hubo en la Argentina, creo más relevantes.